La nave norte está formada por 5 retablos
Retablo de Santo Cristo
De gran altura, dos grandes columnas salomónicas flanquean una calle central con hornacina de medio punto y sobre ella un relieve, ático semicircular con hornacina de medio punto y rematando todo, una peineta.
Es de estilo barroco, todo dorado. Documentalmente se sabe que lo contrató el 6 de agosto de 1714 el escultor Francisco de Castro Canseco.
Está destinado a venerar una imagen del Santo Cristo. Lleva pelo y barba postizo y se haría en el siglo XVII. Las tallas de la dolorosa y san Juan de madera policromada que forman el Calvario pueden ser de Castro Canseco.
En el relieve una cruz llevada en triunfo por dos ángeles. En el ático una talla del salvador, con las características del arte de Castro Canseco y dos ángeles que portan símbolos de la pasión.
Retablo de San Benito
Sobre un banco de piedra, cuenta con pedrela, un cuerpo y ático y tres calles. De estilo rococó de finales del siglo XVIII, dorado y con columnas estriadas con guirnaldas y angelotes. Su hechura es anónima.
La calle central de mayor anchura acoge un medio baldaquino sobre columnas de fuste labrado, coronado por una cúpula que está adornada con paños simulados. Los putti sostienen las ménsulas.
La imagen de San Benito de pie con la cogulla sobre la cabeza y los símbolos que le son propios, una obra de principios del siglo XVII. En la parte superior del baldaquino aparece la representación de la prudencia y de la justicia flanqueando la llamada Cruz de San Benito, circundada de rayos.
En el ático, se representa el triunfo del santo, de rodillas, acompañado por dos ángeles que portan mitra y báculo y otra cuenta por los dedos significando los méritos del Patriarca, es acogido por el Padre y el Espíritu Santo. En los extremos de este ático hay ángeles sentados que portan escudos que en el campo llevan un báculo y una mitra.
En la pedrela y en las calles laterales se ven seis relieves con escenas de la vida de San Benito que parten de la obra de grabados de la «Vita et miraculis´´ interpretados por el escultor que los esculpió en el coro bajo, al menos casi todos ellos. Se puede ver en ellos representados la escena de San Benito venciendo la tentación echándose a las zarzas y su preciosa muerte.
En la calle izquierda, la escena representa a San Benito acogiendo a los niños Mauro y Plácido, el milagro de la copa de vino envenenado roto, en la derecha se aprecia la salvación de Plácido de perecer ahogado y la visita del rey Totila.
Retablo de la Dolorosa
Cuenta con una pedrela, un cuerpo y ático, columnas salomónicas y estípites en el cuerpo superior. Tiene tres calles, de madera dorada y hornacinas de medio punto que acogen tallas de bulto redondo. Las calles extremas se rematan en pináculos.
Es de estilo barroco, del siglo XVIII. En la pedrela hay embutido un cobre con una representación del Niño Jesus de la Pasión.
En el centro se sitúa la imagen de la dolorosa de bastidor, también del siglo XVIII y sobre ella se sitúa un relieve de la Santa Faz.
En las calles laterales se sitúan tallas de madera policromada representando a San Anselmo y a San Ildefonso Ildefonso, con roquete, palio, capa pluvial y mitra, 1 sobre ellos se sitúan medallones calados con los anagramas de Jesus y Maria, significando sus devociones.
En la hornacina del ático esta San Bernardo con la cruz y símbolos de la Pasión. También anónimo.
Retablo de San Juan Bautista
Con pedrela, un cuerpo y ático, al igual que el anterior, cuenta con tres calles de madera policromada.
De estilo barroco del siglo XVIII. Hornacinas aveneradas y las columnas con el fuste lleno de cabezas de querubines. La talla de Juan Bautista es de estilo barroca, representándolo en actitud de reflexión, a los lados tallas de San Fabián y San Sebastián, patronos contra la peste, en los extremos tallas de San Antonio de Padua y San Verísimo.
En el ático, talla de nuestra señora y en los extremos dos angelitos.
Retablo de Ecce Homo
Retablo baldaquino de un solo cuerpo, de estilo barroco, también del siglo XVIII, estuvo presidiendo la sala capitular. En la pedrela se pueden ver ángeles tenantes y otros con símbolos de la Pasión. La imagen del Flagelado, atado a una columna baja es una talla del siglo XVIII.