Fachada
Presenta zócalo de casetones rehundidos a modo de almohadillado, dos calles laterales, correspondientes a las naves laterales, con pilastras cajeadas en los extremos, dos vanos rectangulares con frontones triangulares y remate con balaustrada de la que surgen altas y esbeltas pirámides rematadas por bolas, y una calle central, que se corresponde con la nave central y soporta toda la carga decorativa, organizada mediante dos cuerpos separados por una amplia cornisa, con tres calles marcadas por ocho columnas pareadas compuestas.
- El primer cuerpo cuenta con 8 columnas de fuste liso y capiteles compuestos. Las centrales sostienen las alas de un frontón curvo partido, que centra la portada rectangular adintelada sobre la que se dispone, la hornacina con arco de medio punto y frontón curvo partido con los extremos enrollados que cobijan una estatua pétrea de San Benito, como fundador de la orden, con la cogulla sobre la cabeza, libro y báculo en las manos y mitra y el cuervo con el pan a los pies.
En los intercolumnios laterales, a la altura media entre la puerta y la citada hornacina, sendas hornacinas aveneradas de frontón curvo, enmarcadas por pilastrillas, y sobre ménsulas las tallas también de piedra de San Rosendo a la izquierda y de San Torcuato a la derecha, ambos con paramentos pontificales y sosteniendo el corazón en la mano como es característico de la iconografía celanovesa del supuesto discípulo de Santiago.
Todas estas estatuas estuvieron policromadas según describe el abadologio de 1713: “y todas tres efigies doradas y estofadas”.
- El segundo cuerpo lo forma un orden pareado sobre estilóbatos que enmarcan una gran ventana que ilumina el coro alto y que llena todo el paño con frontón rectangular partido que se ornamenta con jarrón de azucenas, símbolo de la virginidad de Maria.
Las calles laterales con dos pisos cada uno con ventanas con marcos moldurados y frontones rectos partidos en el primer piso y rectos en el segundo, en los extremos culminan mediante grandes pilastras cajeadas y en la parte superior en balaustrada con estilizadas pirámides de bola en las esquinas.
Sobre las hornacinas laterales hay cartelas con letras repintadas defectuosamente en las que se lee ABNIIINCAL y AÑO 1649, se cree que esta fecha indica la altura a la que había llegado la obra en ese año.
Tras la fachada sobresalen el cuerpo de la cúpula que cubre el crucero y la torre campanario o Torre de los Abades, de dos cuerpos, el primero sobre la sala de la que toma nombre la torre y el segundo con galería para las campanas, y rematado con una pequeña cúpula con veleta.
Se puede comprobar que la fachada fue construida con anterioridad a la iglesia puesto que los huecos de la fachada no se corresponden con la distribución interior de la iglesia, quedando los huecos de las calles laterales descentrados con respecto a los ejes de las naves laterales. También se puede ver como el muro de fábrica de la fachada es bastante independiente del cuerpo de la iglesia.
Hacia la derecha de la fachada se encuentra el volumen incorporado entre fines del siglo XVIII y comienzos del XIX a la panda occidental del claustro reglar que puso la fachada en línea formando el flanco oriental de una plaza longitudinal, la Plaza Mayor de Celanova, con una fuente del siglo XVI procedente del claustro justo enfrente del templo. Este volumen está organizado mediante tres alturas con vanos rectangulares, los de la planta superior con frontones triangulares, y en el extremo sur se sitúa una portada, que da paso a una primera sala cuadrada, después se atraviesa un patio y finalmente está la portería.